Buque Mina Entrego
En el verano de 1973 después de cursar 1º de máquinas en la escuela reconocida de náutica de Gijón y haber suspendido las asignaturas de Vapor e Inglés me decidí a conocer lo que era ser marino.
Me entrevisté con Dionisio de Naviera del Nalón que hacía de inspector y jefe de personal y me contrató como limpiador para navegar en el Mina Entrego donde enbarqué el 12 de julio y desembarqué el 25 de septiembre.
Era el Mina entrega un bulk carrier de, dos bodegas, de 4.045 TRB y 108 m. de eslora con un motor Werkspoor 8TM410 que alcanzaba un velocidad de 13 nudos. Construido en 1972 en Juliana.
El motor tenía problemas en la inversión la barra que regulaba el calaje de las bombas de combustible se trababa y cuando esto ocurría el motor no arrancaba. Así en el verano del 73 haciendo maniobra de atraque en Avilés por fallo del motor la proa impactó contra el costado de estribor de un pequeño barco alemán atracado. un año más tarde en el mismo lugar y en las mismas circunstancias hundió al Castiello el cuatro de septiembre. Oficialmente la culpa se la llevó un remolcador.
La tripulación estaba compuesta en cubierta por Capitán, tres oficiales, contramaestre, tres marineros y dos mozos. Radiotelegrafista. En máquinas por Jefe, tres maquinista, caldereta, tres engrasadores y limpiador. En la fonda eran cocinero, marmitón y camarero. Total 23 tripulantes.
Las singladuras normales eran carga en Avilés productos siderúrgicos (bobinas, chapa, palanquilla, perfiles) de Ensidesa con destino a Barcelona y a la vuelta cargar mineral de hierro en Sagunto con destino a Gijón.
Mis labores a bordo consistían en la limpieza de las depuradoras, limpiar pinturas, pintar y asistir en las labores de mantenimiento y reparación en horario de 08-12 y de 13-17 salvo fuerza mayor.
Estaba bajo las ordenes del caldereta Jesús de la Arena, excelente persona, que cuando hacía mucho calor en la máquina navegando por el Mediterráneo y no había trabajos urgente me mandaba a limpiar al servo, lugar este libre de ruidos y de calor con un tambucho por el que se podía acceder a la toldilla donde se podía solicitar al cocinero una “birra” fresquita que había que degustar en el servo a salvo de miradas indiscretas.
Las estancias en Barcelona solían ser al menos de dos días que si coincidían con fin de semana o festivo se alargaban a cuatro o cinco. Si el barco estaba atracado y fuera de mi jornada yo estaba fuera o durmiendo.
En Barcelona lo conocido por los marinos se circunscribía a las Rambla desde Colón a la Plaza de Cataluña donde estaba telefónica, el barrio Chino subiendo a la izquierda y un poco al Gótico. Era lo visitado cuando uno iba acompañado por otros compañeros.
Casi siempre iba solo ya que no había gente de mi edad o para no hacer la visita de siempre.
Así pude visitar el Zoo, la Barceloneta, la catedral, la Sagrada Familia, el Tibidabo, el parque de atracciones de Montjuic donde actuaban por el verano los cantantes y grupos de éxito del momento, el barrio de Gracia y alguna de las discotecas de moda.
En Sagunto disfrutábamos de la playa situada a la vera del cargadero y de sus chiringuitos y de las fiestas veraniegas.
Cuando el barco estaba en Gijoón o Avilés en el barco quedaba la tripulación mínima, los que podiamos nos ibamos a casa.
El 25 de septiembre desembarqué me examiné de las asignaturas pendientes en Bilbao, hice 2º de máquinas donde suspendí dibujo e inglés y el 4 de julio del 74 embarqué otra vez pero ahora de engrasador aunque quería repetir de limpiador. De engrasador el horario era distinto, no había noche libre. Desembarqué el 31 de agosto en Gijón y el dia 4 de septiembre en la maniobra de atraque en Avilés hundió al Castiello
En el 81 fué vendido a un armador griego.
En el 82 lo ví atracado en la centera de Volos (Grecia).
En el 85 lo transformaron a cementero
El 28/12/1996 dió la vuelta en medio de un temporal cerca de la isla Euboea muriendo veinte personas. Sólo sobrevivió el alumno de puente. (fuente: www.buques.org)