Viaje USA. Norfolk, Virginia

El cinco de enero de 1981 como segundo oficial de máquinas del buque Marqués de Bolarque con una tripulación de 32 marinos y en compañía de mi esposa y algunos más familiares acompañantes salimos de Barcelona con destino a Norfolk a cargar carbón para Gijón. Allí llegamos  y allí nos fondearon donde sólo podíamos usar el servicio de falúa para  ir a tierra los sábados.
En ese tiempo vi algo de la cultura americana.
El urbanismo era distinto en los alrededores de Norfolk. Estaba dispuesto en posición horizontal, largas y anchas avenidas con construcciones individuales y poco desarrollo en altura.
Los comercios organizados en plan autoservicio, las farmacias con un rincón con mostrador donde dispensan los medicamentos que requerían de receta y el resto que representaba al menos el 90% de la superficie dispuesto en plan autoservicio organizado cómo sería hoy en 2021 una parafarmacia donde cada uno cogía libremente los medicamentos (sin receta). Los productos de higiene personal, material para curas, anticonceptivos y todo lo imaginable.
Los más llamativo fué ver tanta gente de raza negra y los grandes radiocasete  con música puesta que portaban algunos al hombro.
Los locales de restauración donde predominaba el self sevice, las mesas con una pequeña TV que había que poner moneda para verla. Espacios ya separados para fumadores y no fumadores.
En las estaciones o intercambiadores de pasajeros el acceso a los servicios (toilette) se hacía previo pago.
Un sábado se levantó un fuerte temporal que suspendió el servicio de falúa. Tuvimos que buscar donde dormir, éramos al menos diez tripulantes que debimos rascar los bolsillos en busca del último dólar para pagar por adelantado las habitaciones, como no había suficientes dólares, pues lo habíamos fundido todo,  echamos mano del dinero sobrante de la compra de dos receptores con banda TV (los televisores de a bordo no sincronizaban el audio y la imagen) que nos encargó el Capitán.
Lo más llamativo, en todas las habitaciones había una biblia.
Durante nuestra estancia en Virginia, Tejero asaltó   el Congreso el 23 de febrero, noticia que seguimos con un radio transistor que funcionaba constantemente en el camarote a través de radio exterior de España.
El 30 de marzo hubo un intento de asesinato de Donald Tengan recién elegido presidente de USA.
El 24 de abril llegamos a Gijón con 80.000 TM.  De  carbón.